Yo México
Espectáculo interdisciplinario presentado en el Zócalo capitalino como parte de los festejos de los 100 años del inicio de la revolución mexicana.
Dirección de Martín Arnaud, Les Petits Francais
Me acerco al Zócalo lleno de expectativas por lo que iba a ver , pues había escuchado muchos comentarios muy positivos además me había perdido el desfile del bicentenario, no me perdería esto, lunes de puente, al igual muchísima gente, bueno para eso es el Zócalo, me instalo desde dos horas antes en el centro donde quedo rodeado de 3 edificios (la Catedral, el Palacio de Gobierno al frente y el ayuntamiento a mi derecha) noto una instalación de muchísimas luces, una especie de pasarela triangular sirve de escenario.
Después de dos horas de espera, muchos empujones, una doradita salida de la cubeta de una señora, las instrucciones de protección civil y un poco de frio dieron la tercera llamada, me pongo de pie empiezo a sonreír.
Lo primero que me llama la atención es la calidad del sonido: impecable, alta pero precisa muy bien distribuida, de repente el Zócalo se transforma en una jungla: mediante proyecciones las fachadas de los edificios que me rodean se transforman totalmente, sigo sonriendo, aparecen bailarines prehispánicos contemplo la leyenda del fuego nuevo, veo las siluetas de los voladores de Papántla pasar proyectadas, simplemente espectacular.
Así una a una las escenas van pasando transportándome por épocas, cabe resaltar la llegada de los gachupines pues una invasión de carabelas nos rodean de una manera impresionante acompañado de recursos como el fuego, el humo, la niebla pues literalmente te trasportan. La parte escénica es casi toda a manera de bailes dispuestos en esta especie de pasarela triangular, después hacia la mitad llega la revolución, la parte más teatral: todo recae en niños voceadores que desde unas escaleras te cuentan el acontecer del país, mientras el fondo se transforma en esa creciente y progresista sociedad Porfiriana. Luego paso a paso llegamos al México moderno: de resaltar las escenas exclusivas de música y luces y la aparición (literal) de la virgen de Guadalupe sobre la catedral escenas antes.
Un espectáculo sin duda envolvente, maravilloso e inmenso, te toca, te transforma, te pone a reflexionar, todo desde ese piso llamado Zócalo que por momento se convierte en una especie de máquina del tiempo que te recuerda quien eres en el sentido más literal de la frase.
ESPECTACULAR esa es la palabra.
Lo mejor: La transformación de los edificios aledaños que se convierten en escenarios mediante luces (punto y aparte cuando al llegar a 1985 vemos como se derrumban frente a nuestras narices)
Lo peor: Que se acabaron el presupuesto del CONACULTA…
©Enrique Marín
[Fotos: Cortesía Yo México ]
YO MÉXICOMultidiciplinario-audiovisual
Dirección de Martín Arnaud, Les Petits Francais
Hasta el 23 de Noviembre
Zócalo Capitalino
21:00hrs.
Entrada libre, obviamente.
